Castillo de Sobroso
En un promontorio rocoso, donde aparecen restos de época castrense, en la ladera del monte Landín, a 334 metros, dominando un amplio panorama, se alza la fortaleza de Sobroso. Desde esta situación estratégica controlaba, en época medieval, las comunicaciones entre el interior y la «Tierra de Turonio» y la ciudad de Tui. Su nombre guarda relación con la existencia de «sobreiras» (alcornoques en castellano) en este lugar.
Origen
Sus orígenes se remontan al siglo IX cuando Bermudo II se refugia en la fortaleza durante la batalla de Portela Arenaria (hoy Villasobroso) entre sus partidarios y las tropas de Ramiro II, rey de León. En tiempos de Alfonso V es conquistado y saqueado por Almanzor. En el año 1095 los Condes de Galicia, doña Urraca y don Raimundo de Borgoña, le concedieron el señorío de Sobroso al obispo de Tui, Aderico. La misma doña Urraca es recluida en este castillo por los nobles gallegos después de su segundo matrimonio con Alfonso I de Aragón, y logra huir por un pasadizo hasta el río Tea. A la muerte de la reina, los nobles gallegos proclamaron rey de Galicia en Sobroso a su hijo Alfonso, que más tarde será coronado emperador como Alfonso VII no 1135. Perteneciente a la corona por su carácter de baluarte defensivo, fue cedido en el siglo XIII a la familia Soberoso, en 1386 por Pedro I a Álvaro Páez de Castro y en 1379 Juan I le concede este castillo y su señorío a Pedro Ruíz Sarmiento. En la segunda mitad del siglo XV es escenario de las furias de la revuelta «irmandiña» que destruyó la fortaleza en 1467-68 y de las luchas entre los linajes Sarmiento y Sotomayor. El castillo fue reconstruido, primero, por Pedro Álvarez de Sotomayor «Pedro Madruga» completando la obra García Sarmiento, a quien debemos buena parte de su actual configuración. Durante la Edad Moderna, siglos XVI-XVIII, es cabeza de una amplia jurisdicción, al tiempo que pierde su papel militar, quedando así abandonado y arruinándose paulatinamente. En 1923 fue adquirido por Alejo Carrera Muñoz, quien lo restaura, y en 1981 por el Ayuntamiento de Ponteareas, su actual propietario.
CASTILLO DE SOBROSO
Arquitectura
El castillo está compuesto en la actualidad por tres elementos: una cerca exterior (que mantiene en algún tramo el trazado primitivo del siglo XII con un perímetro muy ceñido al edificio, que deja poco espacio para la guarnición), el cuerpo residencial (con dos plantas, la baja puesta para albergar el cuerpo de guardia con sus tronas defensivas) y la torre del homenaje (que protege, con sus trece metros, el único flanco por el que el castillo pudiese ser atacado). Conforman un conjunto que resulta imponente desde el exterior por sus tres estructuras de diferentes alturas y sobrepuestas unas a las otras.
Parque forestal
El bosque de Sobroso se sitúa en el municipio de Mondariz, a pesar de ser propiedad del Ayuntamiento de Ponteareas. Ocupa una extensión de 30 hectáreas de monte arbolado que comprende ambientes forestales variados (con un arbolado con cerca de 40 especies diferentes), fauna en semilibertad, ruinas medievales, zonas recreativas, y lugares de interés paisajístico. Es una zona de clima atlántico húmedo, pero con tendencia a la aridez estival por motivo de la transición con Mediterráneo, que asciende desde Portugal hasta diluirse en la cuenca del Miño. La vegetación natural dominante en la zona es el bosque de robles (Quercus robur), con especies asociadas mediterráneas, como el alcornoque, el érbedo y las lauráceas. El sanguiño (Rhamnus frangula) acompaña así mismo al roble. El castañal (Castanea sativa) estuvo muy esparcido. Desafortunadamente, las fragas atlánticas de Galicia fueron substituidas por el pertinaz y excluyente eucalipto australiano que, una vez instalado en estas tierras húmedas, impide el asentamiento del bosque natural caducifolio. En Sobroso casi el 70% del territorio fue ya invadido por esta planta que, si no se trata, asfixia y hace desaparecer el robledal con su cortejo florístico. Medio Ambiente de Ponteareas gestiona los montes con la filosofía de intervenir para frenar la expansión del eucalipto y la acacia negra (Acacia melanoxylon), al tiempo que, silviculturalmente, trabaja para acelerar a sucesión vegetal en el establecimiento del robledal árido. Entre los robles, castaños, érbedos, arces, abetos y algunos otros podrás encontrar mesas para merendar, fuentes y prados sombreados. También arte en piedra: el hórreo, el palomar, las vitorias quebradas, la piedra del agua, pías y estanques. Así como el manantial del soto de los arces con yacimientos de cuarzo cristalino, el alcornocal de los 200 años, los brezos púrpura… Acceder a él es bien fácil. Basta con tomar la Nacional 120, a 37 km de Vigo. A 7 de Ponteareas, la villa grande más cercana, se levanta la fortaleza medieval. El castillo del siglo X domina sobre una revuelta del valle de las Oliveras, que asciende hacia Paraños y Fontefría, con que es perfectamente visible allá en lo alto.
